Mi pasión por el campo

Desde niño se me inculcó, sin ser consciente de ello, un gusto por la naturaleza y el campo. Por más que nací y crecí en la ciudad (Lima) y tenga afinidad por la modernidad y tecnología, es inevitable no reconocer o ser ajeno a mi pasión por el campo. Desde muy temprana edad visitaba el Ex fundo de mis bisabuelos en Tingo María, Huánuco. Se llamó HACIENDA RADIUM en aquel entonces. Es un lugar lleno de vegetación, naturaleza, de vez en cuando vez animales silvestres, casas grandes y antiguas; un lugar, donde un niño va de vacaciones y es feliz, mucho sol, mucha agua, infinidad de madera (árboles) con  los que puedes dar rienda a la imaginación, crear tus juguetes como espadas y balsas para aprovechar en la infinidad de lagos y quebradas. Obviamente no viví el tiempo de mis bisabuelos, pero solía escuchar historias sobre los buenos caballos, ganados y plantaciones de café, cacao, maíz, caña de azúcar; siendo esta última primordial para la  elaboración de aguardiente y chancaca con la licencia destilatoria pertinente. Sin embargo, su principal actividad y fuente de ingresos fue la elaboración de derivados de la hoja de coca para exportación a las farmacéuticas alemanas, con el respectivo permiso del Ministerio de Hacienda y Comercio, hoy Ministerio de Economía.  También, escuché sobre historias de como transportaban estos productos mediante un desfile de mulas donde la primera y la última debían tener una campana que sonaban con el movimiento del andar de las mismas con rumbo a la sierra y la costa del país. He ahí los culpables de mi pasión por el campo.

En la etapa universitaria, comencé a investigar quien fue mi bisabuelo, Fortunato Rada, y gracias  a las tecnologías de la información, pude obtener información de fuentes fidedignas sobre las historias que escuchaba sobre él y sobre su HACIENDA RADIUM, confirmando así la veracidad de aquellas historias. Entonces, ya con estudios de por medio y mi inquietud por conocer más sobre toda esta historia familiar, emprendí un viaje más analítico hacia las tierras donde regularmente iba de vacaciones cuando fui niño. Este viaje fue ancestral, encontré fotos familiares, documentación, certificados de funcionamiento, certificados de pagos de impuestos, hasta planos de arquitectura y libros contables de la época con inventarios de sembríos y con planillas de más de 150 trabajadores, todos estos documentos de alrededor de hace más de 100 años. Surgieron preguntas en mi cabeza ¿Qué pasó con todo esto? ¿Por qué la hacienda ya no contribuía con el desarrollo económico del país? Bueno, bastó con recordar un poco las clases de Estudios Generales Letras de la PUCP sobre realidad social peruana para darme cuenta que por estas tierras pasó la Reforma Agraria de Velazco Alvarado, por Sendero Luminoso de Abimael Guzman y por el negocio más rentable, el narcotrafico, dejando un pueblo reprimido por la violencia generada por cada una de estas épocas de nuestra historia y con un futuro incierto. Sin embargo esta epoca oscura ya es historia del pasado y esperamos que nunca más vuelva. Ahora las cosas han cambiado pues hay presencia del estado, municipios, presencia militar y policial, programas de ayudas al agricultor,etc.

Hace medio año deje de trabajar en una empresa privada, y me dedique a formular un pequeño proyecto integral de turismo para restaurar la HACIENDA RADIUM, que por cierto todavía es propiedad de mi familia, ya no contará con las más de 200 hectáreas como en el pasado, pero conserva unas 30 a 40 hectáreas. La restructuración consta en lo siguiente: un plan de restauración de las casa, ya que están deterioradas, por cierto tienen más de 100 años y tienen infraestructura natural (paredes de tierra prensada llamado tapial, acabados de madera y tejas de arcilla cocida); ampliar los ambientes con bungalows en medio del bosque y cerca de la laguna, costeo para ampliar los cultivos de café , cacao, miel de abeja y biohuerto. Así como la mejora de raza del ganado doble propósito (leche y carne) y de los caballos. Desarrollo de un branding de la Hacienda y de sus productos agrícolas. Luego, el plan comercial y de marketing. Se va dar paso a paso ya que los recursos son escasos. Sin embargo, un punto a favor es que presentó la historia de la hacienda y la propuesta a un grupo llamado Centro Tierra PUCP, especialistas en construcción natural y fue pre seleccionado para un fondo concursable de restauración arquitectónica. Todavía no hay nada en concreto todo está en papeles, se avanza paso a paso. Si se concreta el proyecto me gustaría invertir en marketing digital para atraer turistas nacionales y extranjeros. De salir todo bien, esperemos que nos visiten para el próximo año, 2017.